Por Carlos Alberto Monge Montaño Alfonso Martínez Alcázar y Carlos Torres Piña se disputarán la presidencia municipal de Morelia en los comicios del presente año, en la que seguramente será una guerra sin cuartel. No se trata sólo de ser alcalde de la capital michoacana los próximos tres años, se disputarán también el posicionarse rumbo a la gubernatura en el 2027. Torres Piña resultó el candidato de Morena, tras un proceso turbio donde el dedazo o la negociación política lo eligieron sobre aspirantes como Fabiola Alanís Sámano y Juan Carlos Barragán Vélez, a quienes no les quedó más remedio que disciplinarse y guardar silencio para seguir vigentes en la posibilidad de aparecer en las boletas o lograr el “hueso” que los mantenga disfrutando del erario. El exsecretario de Gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla y quien también tuvo que disciplinarse ante el dedazo en favor de Raúl Morón Orozco como candidato al Senado, competirá respaldado por Morena Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM. Es claro que, en las decisiones de candidatos, es la primera ocasión en la que gana Ramírez Bedolla o por lo menos le conceden poner a uno de los suyos. Todo indica que Torres Piña competirá sin el apoyo de Raúl Morón. Sus tribus están enfrentadas y una derrota de Carlos Torres, dejaría libre el camino a Morón Orozco rumbo al 2027. En el caso de Martínez Alcázar, cuenta con el respaldo del PAN y PRD, y todo indica que también lo apoyará el PES que a nivel nacional va con Claudia Sheinbaum, mientras que el respaldo del PRI cada día parece más lejano. El dirigente del tricolor en el estado, Guillermo Valencia Reyes señaló que el Consejo Político ya definió que van solos, mientras Alfonso Martínez tiene la esperanza de lograr su respaldo en los próximos días. Lo cierto es que, si el Revolucionario Institucional va solo, como lo hará también Movimiento Ciudadano, independientemente de sus candidatos, tendrán una participación anecdótica, sin posibilidad de triunfo. En una contienda donde Alfonso Martínez arrancará como el candidato a vencer, observaremos una elección de Estado. Se enfrentan dos gobiernos, el estatal y el municipal. Por un lado, el consentido de Ramírez Bedolla rumbo al 2027 y experredista Carlos Torres Piña, a quien se le reconoce contar con una estructura fuerte, de las que suelen aportar significativamente en un proceso electoral. Por el otro, el opositor más visible de Morena y a quien, tras haber militado en el PAN y competido como independiente, se le reconoce haber logrado su propia marca política y su estructura para dar la batalla electoral. Actualmente presume una evaluación ciudadana del 56 por ciento, que lo sitúa entre los 10 mejores alcaldes del país. El que gane, será candidato natural al gobierno de Michoacán en el 2027; el que pierda, tendrá que hacer esfuerzos titánicos para reinventarse. ¿Usted, a quién prefiere? Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.