Mantenimiento del tinaco: paso a paso para una limpieza efectiva

21 de mayo de 2025

Limpiar tu tinaco no solo es higiene… ¡También es prevención!

Morelia, Michoacán, 21 de mayo de 2025.- ¿Sabías que aunque el agua se vea limpia al salir de la llave, eso no siempre significa que lo esté? Si en tu casa usas un tinaco o tambo para almacenar el agua, es importante saber que con el tiempo se pueden acumular sedimentos, bacterias y hasta pequeños insectos en su interior. Esto no solo afecta la calidad del agua que usas para bañarte, cocinar o lavar, sino que también puede representar un riesgo para la salud. Por eso, los expertos en salud pública recomiendan limpiar el tinaco al menos cada seis meses, porque limpiar el tinaco de forma periódica es más que una buena práctica: es una medida de prevención.

Ahora que sabes por qué es importante limpiar el tinaco con regularidad, quizás te estés preguntando cómo hacerlo de forma segura y efectiva. La buena noticia es que no necesitas herramientas especiales ni contratar a un profesional. Aquí te dejamos una guía práctica que puedes seguir en casa:

Materiales:

  • 2 trapos o jergas 
  • Cloro comercial
  • Guantes
  • Lentes de protección 
  • Cubrebocas

Herramientas:

  • 1 cubeta
  • 1 jícara
  • 1 escoba o cepillo para lavar ropa
  1. Cierra el paso del agua al tinaco o cisterna 
  2. Vacía. Procura vaciar la cisterna o tinaco totalmente o hasta dejar 5 o 10 cm de altura del agua.
  3. Bloquea. Tapa la llave de paso de entrada y salida, si es el caso, así evitarás que circule el agua sucia a la tubería interna.
  4. Quita. Retira el flotador y la varilla del tinaco o cisterna 
  5. Prepara. En la cubeta mezcla 10 a 12 litros de agua con cloro (3 tapitas)
  6. Talla. Ponte el cubrebocas, los lentes y los guantes. Impregna la escoba o cepillo con la solución de agua y cloro y talla el contenedor sin aplicar demasiada fuerza para evitar dañar el interior. No olvides lavar también la tapa
  7. Enjuaga. Con agua limpia retira la solución de cloro y elimina el exceso que queda en el fondo con la jícara y el trapo limpio. No olvides enjuagar perfectamente la tapa. 
  8. Limpia. Deja correr un poco de agua por la tubería.
  9. Concluye. Coloca el flotador, asegura la tapa, abre la llave de paso y llena el contenedor.

Recomendaciones finales:

  • Evita estar demasiado tiempo dentro del tinaco o cisterna. Si es necesario ingresar, procura que no sea por más de 10 minutos y que siempre haya otra persona vigilándote desde fuera. Estos espacios pueden tener poco oxígeno, lo que representa un riesgo real de asfixia.

  • No combines productos de limpieza. Aunque pueda parecer una buena idea usar varios al mismo tiempo, mezclar cloro con otros químicos (como desinfectantes o limpiadores ácidos) puede generar gases tóxicos peligrosos para tu salud. Usa el cloro solo y bien diluido.

  • Toma precauciones básicas: usa guantes, evita el contacto directo con los productos. Si en algún momento te sientes mareado o con dificultad para respirar, detén la limpieza de inmediato y sal del área.

Cuidar el agua que consumes también implica cuidarte a ti durante el proceso. Hacerlo bien y con seguridad es parte de una rutina de mantenimiento responsable. Para mayores referencias revisa el siguiente link de PROFECO y visita la categoría de la Profeco, Hazlo Tu Mismo.