Marion Greenwood, la pintora que inauguró el movimiento muralista en Morelia

6 de marzo de 2024

Marion Greenwood, pintora neoyorquina, inauguró el muralismo en Michoacán en 1932 con su obra en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo.

A pesar de la hostilidad inicial, su trabajo ganó reconocimiento tras la visita de Lázaro Cárdenas.

Por Sofía Irene Velarde Cruz

Maestra en Filosofía de la Cultura

La autora: Sofía Irene Velarde Cruz

 

Morelia, Michoacán. 6 de marzo de 2024.- En 1932, la pintora neoyorquina Marion Greenwood se trasladó a la ciudad de México con el objetivo de formarse en la Escuela Mexicana de Pintura, movimiento surgido una década atrás. Los objetivos y la técnica utilizadas por los muralistas mexicanos llamaron la atención de incontables artistas extranjeros que arribaron a México con la intención de aprender la técnica de pintura al fresco e incorporarse a la Escuela Mexicana de Pintura.

Fueron estas las intenciones de Greenwood, quien en la Ciudad de México conoció a los pintores Alfredo Zalce, Pablo O´Higgins y Leopoldo Méndez. Pablo O´Higgins fue quien introdujo a la pintora en la técnica del fresco y fue en Taxco, Guerrero, en donde Marión tuvo oportunidad de realizar su primer mural.

En la Ciudad de México, la neoyorquina conoció a Gustavo Corona rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Al referir la pintora a Corona su interés por continuar en la ejecución de pintura mural, el rector convino con ella la realización de un mural en la ciudad de Morelia. Se eligió para ello uno de los muros de los de la segunda planta del Colegio de San Nicolás de Hidalgo. Greenwood no recibió sueldo, sin embargo, se acordó el solventar los gastos que ocasionara el mural, así como la alimentación, el hospedaje y los traslados de la misma durante el tiempo en el que se encontrará trabajando en el mismo.

El tema que Greenwood eligió para la obra se centró en representar a la población indígena de la ribera del Lago de Pátzcuaro, así como su economía, sus costumbres y sus tradiciones, motivo por el que pasó largas estancias en diversos lugares de la zona a fin de encontrar los motivos y personajes que compondrían la obra.

La participación de Greenwood resulta trascendente no sólo por el hecho de que su obra inauguró el muralismo en Michoacán, sino también por ser una de las pocas figuras femeninas que incursionó en la pintura mural de la época trasgrediendo el rol tradicional de la mujer mexicana; al respecto, James Oles recoge en su libro sobre Las Hermanas Greenwood en México, uno de los testimonios de la pintora en la que ésta recordaba que cuando realizaba la obra, la población se encontraba desconcertada “de ver a una mujer sola, pintando ese gran mural y había cierta hostilidad de los estudiantes[…]ellos me llamaban la gringuita que trabajaba incluso a la hora de la siesta…ellos no sabían que yo debía seguir trabajando porque el yeso ya estaba seco y podía pintar. Algunas veces trabajé por ocho, nueve o diez horas en los andamios”.

A pesar de la hostilidad inicial, su trabajo ganó reconocimiento tras la visita de Lázaro Cárdenas.

 

Uno de los hechos trascendentales que provocaron el cambio de actitud hostil tanto de los estudiantes como de la sociedad moreliana hacia el trabajo y el mural que realizaba Marion Greenwood lo fue la visita que Lázaro Cárdenas del Río realizó al edificio con la finalidad de observar la obra que ejecutaba la pintora. Al respecto en la entrevista de historia oral con Marion Greenwood el 31 de enero de 1964, concedida Dorothy Seckler y que se encuentra en Archives of American Art, Smithsonian Institution, Marion recordó sobre Lázaro Cárdenas:

“Siempre caminaba con una gran multitud de otros políticos y todos los estudiantes e insistió en venir y mirar el fresco […] Me felicitó por dar parte de mi vida a México. Alguien tradujo para él y eso me hizo muy feliz y eso también influyó en todos los estudiantes. A partir de entonces, ya no amenazaron con destruir mi trabajo, por lo que se me permitió terminarlo en paz, y finalmente lo hice”.

Te invitamos a redescubrir el arte que existe en la ciudad de Morelia visitando el Colegio de San Nicolás de Hidalgo a fin de que puedas admirar la primera de las obras murales ejecutadas en la ciudad de Morelia de la autoría de Marion Greenwood.