Morelia, Mich., 30 de septiembre de 2022.- A raíz de las declaraciones de Carolina Rangel Gracida, secretaria de Bienestar en Michoacán, en el sentido que el gobierno estatal ha entregado 4 mil láminas de asbesto a familias damnificadas de los sismos registrados en el mes de septiembre (los días 19 y 22), vale rescatar la advertencia que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los efectos cancerígenos de ese material. En el estudio denominado "Asbesto crisotilo", la OMS refiere que se trata de un grupo de minerales naturales fibrosos que constituyen el carcinógeno "ocupacional" más importante, que causa casi la mitad del "cáncer ocupacional". Esto es, el padecido por quienes trabajan en actividades que tienen contacto directo con ese material. Causa, dice, cáncer de pulmón, laringe y ovario, de pleura o peritoneo y fibrosis pulmonar. Sin embargo, asegura que la exposición al asbesto y su impacto en la salud pública "son un problema relevante", que se da por la inhalación de las fibras presentes no solo en el ambiente laboral, sino en el aire próximo a puntos emisores o en el interior de viviendas y locales construidos con materiales que contienen asbesto. La exposición también puede darse durante la instalación de productos que contienen asbesto. Incluso todavía muchas construcciones viejas albergan materiales fabricados con asbesto, lo que los hace una fuente de exposición a esas fibras "en el curso de su mantenimiento, modificación, eliminación y demolición", alude. Incluso la exposición se ve acrecentada durante los daños sufridos por edificios como consecuencia de desastres naturales. Es tal su toxicidad, advierte la OMS, que aunque se suprimiera su utilización de inmediato, el número de muertes que provoca solo comenzaría a disminuir después de varios decenios. No duda tampoco en establecer que "todas las variedades de asbesto provocan cáncer en el hombre". Especifica también que la incidencia de enfermedades relacionadas con el asbesto depende del tipo, tamaño y cantidad de fibras inhaladas. Asimismo, recuerda que el asbesto se ha utilizado para fabricar miles de productos destinados a aplicaciones muy diversas, tales como tejas para techos, tuberías para acueductos, cobijas incombustibles y material de aislamiento, así como componentes de embragues, frenos, juntas de culata y fieltros para automóviles. Aunque que en México también se llegó a utilizar para la fabricación de tinacos. No en vano, expone, su uso ha disminuido en muchos países debido al aumento de los problemas de salud que ocasiona, "Hasta la fecha (final de 2013), más de 50 países, incluida la totalidad de los Estados miembros de la Unión Europea, han prohibido el uso de todas las variedades de asbesto". Sin más vueltas, la OMS recomienda que "la opción más eficiente para eliminar las enfermedades relacionadas con el asbesto es detener el uso de todas las variedades de asbesto". ¿Cómo? Detener el uso de todos los tipos de asbesto; Reemplazarlo con sustitutos más seguros, económicos y tecnológicos; Prevenir la exposición al asbesto instalado durante su remoción donde se encuentra; y, Mejorar el diagnóstico precoz y el tratamiento de las enfermedades relacionadas con el asbesto y de los servicios de rehabilitación correspondientes, además de levantar un registro de personas que estén o hayan estado expuestas a sus fibras. * El estudio en cuestión, se puede consultar en el sitio web de la OMS: https://www.who.int/es/publications/i/item/9789241564816