Morelia, Mich., 27 de julio de 2022.- De acuerdo con la propuesta de reforma electoral presentada por el Ejecutivo federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Instituto Nacional Electoral sería sustituido por el Instituto Nacional Electoral y Consultas (INEC). Cabe señalar que ayer martes 26 de julio arrancaron los foros de Parlamento Abierto sobre la Reforma Electoral propuesta por el Poder Ejecutivo federal y concluirán el jueves 25 de agosto. La propuesta de AMLO plantea también la federalización de las elecciones, que implicaría la desaparición de los Organismos Públicos Locales Electorales (Opls) y los Tribunales Electorales Locales, es necesaria, urgente. Su sostenimiento es oneroso, costoso para la sociedad. Sus funciones bien las podrían llevar a cabo el INEC y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Los Opls como el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) solo han servido para mantener a una burocracia dorada local. Y más urge la eliminación del financiamiento público ordinario de los partidos políticos nacionales y locales, dejando solamente el financiamiento para campañas electorales. La verdad es que los partidos solamente han hecho del erario un botín. El saqueo a manos llenas, por el cual en las elecciones presidenciales de 2018 empezaron a pagar las consecuencias. La propuesta de AMLO también propone la elección de consejeros y magistrados electorales a través del voto popular, a propuesta de los poderes del Estado, ya que dicha burocracia -en su mayoría- se ha convertido en defensora de oficio del viejo sistema político conservador que solo ve para los intereses de algunos exclusivos grupos de poder, mientras pisotean inescrupulosamente a quien se les atraviese en su paso, por ejemplo, ahí están Salvador Alejandro Pérez Contreras, Yolanda Camacho Ochoa y Alma Rosa Bahena Villalobos como cuotas partidistas en las magistraturas del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán. Hay otros puntos que forman la médula del planteamiento de la 4T, pero estos son los de interés para esta colaboración. Apenas se conoció esa propuesta, la oposición inmediatamente advirtió que tampoco pasará. El líder nacional panista, Marko Cortés, lanzó una contrapropuesta en la que -junto con sus aliados- apuestan a: La segunda vuelta electoral para la presidencia de la República y eliminar la sobrerrepresentación en la Cámara de Diputados, reglas que en su momento sirvieron a prianistas-perredista y reglas con las cuales ganó el propio AMLO, por lo que ya pasaron a ser inservibles para el bloque conservador. Por cierto, la oposición se quejó del gasto que conllevó la consulta para la revocación de mandato y ahora sugiere una segunda vuelta electoral, más gasto innecesario. Pero es una apuesta política, no económica. Ya de pasada, la oposición quiere que se regulen las conferencias mañaneras -el sello de AMLO- en tiempos electorales, además de poner sobre la mesa la nulidad electoral en casos donde participe la delincuencia organizada, que en teoría debería ser un punto de consenso, pero en política todo es posible e impredecible al mismo tiempo. Lo más reprobable sería que la oposición solamente presente sus propuestas sin un ánimo real de acordar una reforma que signifique un avance respecto a lo que hoy día se tiene. Es decir, que digan no a todas las proposiciones morenistas, con la intención de no llegar a absolutamente a nada. Habrá que ver si todos los jugadores, la oposición y Morena -incluidas las rémoras oportunistas-, están dispuestos a ceder en algunos rubros para ajustar y afinar la materia electoral o nos quedamos en las mismas.